✍️Angela Rojas
“Les Bonnes” en francés o “Las criadas” es un texto dramático escrito por el dramaturgo francés Jean Genet, publicado en 1947, París; finalizada la II Guerra Mundial y con ello la lucha de clases. A pesar del rechazo social que recibió en su época, actualmente se considera una de las piezas dramáticas representantes del teatro del siglo XX. La obra de Genet nos muestra el drama del submundo de dos hermanas sirvientas, Clara y Solange; y la complicidad que tienen para lograr finalmente su objetivo basado en la admiración y odio que sienten hacia su patrona. En el presente trabajo, me propongo a demostrar de que manera un personaje que no aparece en la obra connota ser el elemento modificador en la misma, influyendo en la realidad hostil de los personajes dramáticos.
En el inicio de la obra, el autor y su didascalia nos propone a las criadas de la casa manteniendo una conversación en la lujosa habitación de La señora, donde una de ellas, Clara, es justamente quien la está imitando, valiéndose de la ausencia de la misma. De esta manera, atestiguaremos el desenvolvimiento de las criadas en base a la falsa denuncia policial que le hicieron al personaje ausente de la obra.
CLARA.(imitando a la Señora) —Por haber denunciado al señor a la policía, (…) ¿Crees que no sufrí? Clara, yo obligué a mi mano, ¿me oyes?, la obligué lentamente, firmemente, sin error, sin tachaduras, a trazar esa carta que iba a mandar a mi querido al presidio. (…) yo, su querida, loca de dolor le acompañaré. (...)
El grado de representación ausente del amante, quien ahora se encuentra en la comisería, será también causante de la acción dramática de La Señora, producirá el grado de excitación entre Clara y Solange para ejecutar una secuencia de acciones y llevar a cabo su mayor motivación, asesinar a su patrona.
Esta obra teatral permite conocer y analizar el materialismo inconsciente del que muchas veces dependemos y el mismo que nos lleva a ignorar la compañía o amenaza que nos rodea. No obstante, existe un tópico puntual que se desarrolla en el texto y es el remordimiento en ascendencia que se genera en la diferencia de clases. Incluso, el autor nos muestra el infortunio de las criadas desde una perspectiva que va más allá de la clase social, guardando paralelismos con su propia vida y experiencia, donde un asesinato deja de ser impugnable y es heroico, y la catarsis en este, plausible; pues Genet, gracias a actos tales como la prostitución y robo, sobrevivió y pudo seguir escribiendo y publicando obras denunciantes a la sociedad de esa época.
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